Las mias han transcurrido idílicamente dando tumbos por Noruega, disfrutando de los paisajes imponenetes, del agua, del mar, de la comida, de la luz que nunca se acaba, de la fauna, de la flora... y otra vez del agua.
He vivido momentos de conexión profunda con la naturaleza, de auténtica espiritualidad y relax...
Pero entre tanto idilio y olvido mundano no voy a decir que no he echado de menos un peeling!!
Es hora de volver en sí, es hora de cuidarse, es hora de PONERSE GUAPA!