domingo, 7 de abril de 2013

LA IMPORTANCIA DE CUIDARSE UNO MISMO: Autocuidado en madres.

Muchas veces los padres y en especial las madres,  cuidan  y están pendientes de los demás, pero, se olvidan de ellas mismas o piensan que no tienen tiempo para dedicarse a ello. Debemos recordar que es muy difícil ser una madre efectiva si no nos damos tiempo para nosotras.
El autocuidado es más que un simple deber, es esencial, sobretodo si tenemos la tarea de cuidar niños. Cuidar a nuestros hijos requiere de una gran dosis de tiempo y energía. Por ello, hay que recordar que funcionamos mejor cuando nos sentimos mejor. Para ser madres sanas y eficaces, primero tenemos que ser seres humanos sanos y eficaces. Cuidarnos a nosotras mismas es uno de los trabajos más importantes.
El autocuidado requiere desarrollar una autoestima adecuada, la que nos permita generar niveles de fortalecimiento que favorezcan el sentido de control personal y puedan desarrollar habilidades para cambiar las propias condiciones personales y sociales, en lugar de tener un rol pasivo.
Todas las personas tienen autoestima, pero no todas las personas tienen un autoestima sana. Una autoestima sana no quiere decir que siempre nos sintamos “lo máximo”. Una sana autoestima puede medirse por la habilidad para enfrentar los altibajos de la vida. Sentirse triste o deprimido es parte normal de la vida, mantenerse permanente en ese estado es un indicador de que la autoestima no es sana.
Para lograr una sana autoestima,  a veces tenemos que hacer algunos cambios que nos ayuden a desarrollar una actitud más valiente y creativa.
Por otro lado, es también importante reconocer que vamos a poder cumplir mejor nuestro rol como madres, cuando nos sentimos bien. ¿No te ha pasado que muchas veces te sientes estresada, cansada y frustrada? ¿No sientes que a veces eres como una bomba de tiempo a punto de explotar?
Cada uno de nosotros requiere un positivo tiempo fuera, un momento para relajarnos y recargar energía y el tomarnos este tiempo para cuidarnos, no tiene porque hacernos sentir culpables; es fundamental tener un tiempo especial para uno mismo. Para hacerlo, podemos empezar por reservar un tiempo cada semana para nuestras propias actividades y aprender así a tratarnos a nosotras mismas como una prioridad. Cuando lo hagamos, vamos a descubrir que tenemos más energía para asumir las responsabilidades del día a día. Otorgarnos la libertad de hacer algo que nos gusta, nos hará sentir más vivas y alegres.
Al inicio puede ser difícil el cambio, pero recordemos que, en la medida en que nosotras estemos bien, es mucho más probable que nuestros hijos también puedan estar bien. Al  postergar nuestras necesidades y el autocuidado por diferentes razones, le estamos dando a nuestros hijos el mensaje que el cuidado personal no es tan importante.
Cuanto más cómodas y tranquilas nos sintamos, mayor será la probabilidad de que tomemos mejores decisiones. Tratarnos bien es un componente esencial de una buena salud en general.
Mariella Vega Swayne
Psicóloga – Psicoterapeuta Familiar
Certified Positive Discipline Parenting Educator